Entrenar para una maratón retrasa el envejecimiento de los vasos sanguíneos

La práctica de ejercicio aeróbico es muy beneficiosa para nuestro organismo. Concretamente, la carrera es uno de los ejercicios aeróbicos más completos, pues nos ayuda a mejorar nuestro sistema respiratorio y circulatorio, además de ayudarnos a quemar calorías y mantener una buena forma física general.

Pero, además, correr nos ayuda a retrasar el envejecimiento de nuestro cuerpo y de sus vasos sanguíneos. Así lo respalda una nueva investigación que afirma que entrenar y completar un maratón por primera vez retrasa el envejecimiento de los principales vasos sanguíneos. Descubre más acerca de éste.

A medida que se envejece, el corazón se agranda ligeramente, desarrolla unas paredes más gruesas y las cavidades se vuelven un poco más grandes. El aumento de tamaño es debido principalmente a un aumento en el tamaño de las propias células del músculo cardíaco.

Durante el reposo, un corazón más viejo funciona casi del mismo modo que un corazón más joven, pero la frecuencia cardíaca (el número de veces que late el corazón durante un minuto) es ligeramente más baja. También, durante el ejercicio, la frecuencia cardíaca de las personas de más edad no aumenta tanto como la de las más jóvenes.

Las paredes de las arterias y las arteriolas en la vejez se vuelven más gruesas, y el espacio dentro de las arterias se expande ligeramente. El tejido elástico en el interior de las paredes de las arterias y arteriolas se pierde, y conjuntamente estos cambios hacen que los vasos se vuelvan más rígidos y menos elásticos, que sería lo que conocemos como envejecimiento de los vasos sanguíneos.

Una característica distintiva del envejecimiento es la rigidez de los vasos sanguíneos, lo que eleva el riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad cardiaca, incluso en personas sanas. Por ello, se ha buscado las formas de retrasar este proceso, evitando asimismo las molestias que este envejecimiento en los vasos puede causar en el cuerpo en general.

Un nuevo estudio hecho por el doctor Anish Bhuva, miembro de la “British Heart Foundation” en la “University College London” logró conseguir resultados interesantes.

Gracias a la investigación, Bhuva pudo afirmar lo siguiente: “los corredores novatos que se entrenaron durante 6 meses y completaron su primera maratón tuvieron una reducción de 4 años en la edad arterial y una caída de 4 mmHg en la presión sistólica de la sangre. Esto es comparable al efecto de la medicación, y si se mantiene, se traduce en un riesgo de aproximadamente un 10% menos de accidente cerebrovasculares.

Este estudio investigó si el entrenamiento para una maratón podría modificar la rigidez aórtica incluso en los corredores principiantes. Dicha investigación incluyó a 139 corredores de maratón saludables por primera vez de 21 a 69 años de edad, a quienes se les recomendó seguir un programa de entrenamiento de finalistas por primera vez.

Antes de comenzar a entrenar y dos semanas después de completar la maratón, los participantes tenían imágenes de resonancia magnética (IRM) y ecografías del corazón y los vasos sanguíneos, una prueba de condición física y mediciones de la presión arterial y la frecuencia cardiaca.

Aunque sea muy difícil de creer, gracias a esta investigación se logró concluir que sí: el entrenamiento puede ser el factor determinante de un rejuvenecimiento de una arteria tan importante como lo es la aorta. Según el estudio, después de completar la maratón, la rigidez aórtica se había reducido y la aorta era cuatro años más joven que antes del entrenamiento.

Los participantes de mayor edad y aquellos con tiempos de final de maratón más largos tuvieron mayores reducciones en la rigidez aórtica después del entrenamiento. La condición física mejoró y el ritmo cardiaco se redujo después del entrenamiento, ambos de manera moderada.

“El impacto mínimo en estos marcadores de salud convencionales sugiere que los participantes del estudio entrenaron dentro de sus límites personales” (Bhuva, 2019).

La rigidez y la presión arterial aórticas cambiaron más que la condición física y la frecuencia cardiaca. “El estudio muestra que los beneficios para la salud del ejercicio de por vida comienzan a aparecer después de un programa de entrenamiento relativamente breve” apunta Bhuva; por lo tanto, no es necesario ser un atleta de élite para obtener los beneficios de correr maratones”.

Entrenar para una maratón puede ser un buen motivador para mantenerte activo. Muchas personas lo disfrutan y continúan corriendo, lo que debería aumentar la probabilidad de mantener los beneficios que practicar running conlleva.

Hoy en día, el running supone una de las mejores formas de mantener un buen estado de salud para muchas personas, o de incluso mejorarlo. A nivel físico y fisiológico, diversos estudios científicos han confirmado que, efectivamente, correr tiene una serie de beneficios para nuestra salud que conviene destacar:

Mejora el sistema pulmonar.

Mantiene útiles los tejidos musculares, ligamentosos y tendinosos.

Asegura una buena lubricación en las articulaciones.

Regula el apetito y facilita las digestiones.

Aumenta la calidad del descanso gracias a la necesidad física post esfuerzo.

Mejora el aspecto físico (ponerse en forma) y el psíquico (desconectar de la rutina y marcarse objetivos), y con ello la autoestima.

Combate la celulitis.

Ayuda a prevenir la osteoporosis.

Es una manera estupenda de socializar con otros aficionados a correr.

Las ventajas del running para el corazón y la circulación están bien establecidos y se asocian con una menor enfermedad cardiovascular y mortalidad. No podemos saber realmente si correr prolonga la vida ni cuánto pues todavía no se ha encontrado el secreto de la eterna juventud, pero la carrera puede ser el principio para mantenernos en perfecta forma para llegar a viejos con un cuerpo sano y cargado de energía